lunes, 11 de mayo de 2015

Calendario biodinámico 2015 para la planificación del agricultor

Cuan necesario es el cuidado de la tierra. Es parte de la vida que nos sostiene y alimenta. Depredamos. Y ella, este suelo que nos sostiene, necesita nutrientes verdaderas, no fosfatos químicos, no herbicidas...estos son comodidades del agricultor y las más de las veces su desgracia, ya sea en costos como en intoxicación de suelo y alimentos vegetales.Los consumidores se dañan en salud al igual que la familia granjera, la primera en comprobarlo en todos los sentidos. Su trabajo decae, sus fuerzas no son las mismas y la tierra va muriendo. Los rendimientos comienzan a ser magros y más mal usamos aquellos elementos químicos que dañan la vida.

Anualmente y desde hace un decenio se tiene una ayuda inimaginable en el Calendario Biodinámico para la Plantación del Agricultor, en castellano. Está traducido del alemán y preparado para el hemisferio sur. Este año 2015 como en años anteriores la Asociación para la Agricultura Biológico.Dinámica de Argentina www.aabda.com.ar edita apoyado por la Secretaría de Agricultura Familiar del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación este calendario fundamental para el trabajo, especialmente la planificación del agricultor en el correr del año, para siembra, cuidados en el crecimiento, flores y frutos, cosecha y hasta la atención de las abejas, elemento primordial para la polinización fructífera.

Este Clendario comienza con una pregunta ¿Qué es la Agricultura Biológico-dinámica?, esta cuestión se responde y se habla de la esencia de la Agricultura Biológico.dinámica, se toman en cuenta los Preparados  para el cultivo de alimentos sanos, víveres que dan vida, vida sana.

Las indicaciones para orientar el trabajo con la tierra y las plantas. Los ritmos de la Luna, sus fases, Luna creciente. Luna ascendente y descendente. Las siembras pueden hacerse tanto con luna ascendente  como con luna descendente,.Los nodos lunares, apogeo y perigeo...Para culminar en Días de Raíz, Días de Hoja/Tallo. Días de Fruto/Semilla,.y respetando las diferentes situaciones celestes, a saber de las horas aprovechables para machetear o carpir un yuyo que uno quiera debilitar.

Contiene también explicaciones de los símbolos de las constelaciones, el elemento al cual pertenecen, la parte de la planta que se desea cultivar, y los consejos para la apicultura. respeta la posición de los planetas y hace notar las lecturas recomendadas:
Sembrar, plantar y Recolectar en armonía con el cosmos por María Thun, Editorial Antroposófica.
Cultivar en armonía con la Luna y el Cielo por Xavier Florin. Editorial Susaeta.

Por último contiene los detalles de las 11 Granjas para pasantías Biodinámicas en Argentina y una reseña de las 10  Regiones para conocer las actividades que se desarrollan en cada una de las regiones con la indicación de comunicarse con los referentes  que han asumido ser el nexo de las informaciones.

La AABDA brinda regularmente capacitación a través del Curso fundamental, Talleres y Cursos Introductorios en distintas provincia de la Argentina. Y existe además un grupo de asesores biodinámicos que ayudan a aquellas personas, emprendimientos o proyectos que están interesados en incorporar las prácticas y conceptos de la agricultura biológico-dinámica.

Más detalles en www.aabda.com.ar

domingo, 10 de mayo de 2015

El lema de nuestros hijos. El ejercicio de nuestros niños en el ritmo, en la recitación,

Para completar el tema que comenzamo aquí en La fuente inagotable, el cual contiene el ejercicio del ritmo en la recitación en la práctica escolar y corresponde a la crónica anual que entrega el maestro waldorf a cada uno de sus alumnos.
Llega a mis manos una experiencia maravillosa relatada por un papá, a la vez médico pediatra y médico escolar, con la preparación durante el verano de la capacidad de recitar del niño con alegría y con todo el valor. Le pedí su autorización para publicar sus sentidas palabras y me comentó que también se ha publicado este escrito en la revista Innata, reciente, nueva, la cual también se encuentra anuestro alcance en la red. Y de igual manera en www.medicosescolares.com.ar donde podemos hallar de su pluma y de traducciones de Ana María Rauh muchos temas relacionados con el saber, la enseñanza, el hogar, la vida en la escuela y la salud de nuestros niños.

EL LEMA DE NUESTROS HIJOS
Cada fin de año, cuando ya nos preparamos para recibir el nacimiento del niño Jesús, nuestro hijo recibe un regalo, el lema de la escuela. Es un regalo que fue preparado por la maestra con toda su dedicación, con todo su interés, con todo su amor. A lo largo del año  fueron haciéndose una imagen del niño, viendo sus talentos, viendo sus impedimentos, cuales tesoros trajeron y nos los regalan día a día, y que cosas ellos traen como meta a realizar. De allí, de esa imagen, de ese calor, de ese interés por la transformación surge el lema, como el calor que ayuda a realizar sus virtudes y otorga fuerza para vencer aquello que trajeron como meta a realizar. Y en un momento tan especial como en la época de preparación de la Nochebuena, él  lo recibe.
Y desde ese día, cada noche antes de entregarse al sueño, de hacer su viaje celestial, el niño lo recita.
En la etapa en la cual entran los niños en el segundo septenio, hay un cambio muy importante en como es el desarrollo del ser humano. Hasta los 7 años el niño recibe el ritmo desde afuera y a través de la fuerza enorme de imitación, de las fuerzas plásticas de crecimiento y desarrollo, forman su cuerpo de acuerdo al ejemplo recibido desde afuera; el entorno es el alimento espiritual que nuestros hijos tienen y de acuerdo a como sea éste, las condiciones serán más o menos propicias para que la individualidad del niño pueda fortalecerse, tenga el camino allanado para su desarrollo sano.
En el segundo septenio las fuerzas plásticas de crecimiento y conformación del cuerpo,  las fuerzas de la creación del instrumento de la corporalidad anímica, comienzan a retirarse y son otras fuerzas espirituales que comienzan a obrar ahora y ya no desde la cabeza, sino que se introducen más al interior, obran desde el pecho, desde nuestro sistema rítmico. El niño se convierte ahora en un músico, que quiere aprender a ejecutar su instrumento, este cuerpo que con tanto esfuerzo y amor construyó y modeló durante 7 años. Ahora, el niño no solo recibe ritmo desde afuera, el ES ahora ritmo.
Y el  lema es una oportunidad maravillosa de apoyar a este músico en ese aprender a tocar su instrumento, a apoyar a estas fuerzas espirituales musicales en su obrar. La palabra (WORT, en alemán) nos crea y luego se convierte  en nosotros en respuesta (AntWORT), y después  hay que ver si esa palabra es adecuada y está a la altura haciéndonos capaces de responder (responsabilidad: VerantWORTung). A la palabra, al verbo le debemos que se realice en nosotros la encarnación del Yo. El Yo se encarna con la educación del habla en la sangre y se hace cuerpo.
Durante meses, en las vacaciones de verano,  en la tranquilidad del hogar, en la calma de la noche, durante la preparación del encuentro con su ángel durante el dormir, el niño junto a sus padres recita el lema. Los padres, sus hermanos, sentados con tranquilidad, en quietud, con recogimiento esperan que el niño se pare firme en sus dos pies, con el pecho abierto, la mirada libre y amorosa dirigida a sus seres amados, y al llegar el momento, comienza a recitar desde la profundidad interior el lema. El padre, la madre están atentos, pues su tarea ahora es ayudar a transformar aquello que comienza. A veces es recitado demasiado lentamente, a veces demasiado rápido, bajito, fuerte, al principio no lo recuerda, entonces lo dicen en conjunto hasta que es aprendido; como siempre el camino en la vida con nuestros hijos,  es caminar juntos, hasta que lenta y progresivamente vamos alejándonos, soltándolos, pero acompañándolos en confianza y con el corazón, mientras ellos, cada vez más, logran   transitar solos su camino.
A veces el niño no tiene  ganas de decirlo, entonces podemos recordar con gratitud y veneración, de cómo el maestro con todo su amor y dedicación preparó este lema, recordar el momento sagrado en la cual fue entregado, cuando el maestro y el niño, tomados de la mano y con el encuentro de sus miradas, el lema fue dicho por vez primera, entonces puede despertarse la alegría de saber que pronto el podrá devolver todo esto una mañana, en la escuela, a su amada maestra.
El lema no solo es la imagen del niño, no solo contiene la fuerza de la transformación, tiene un ritmo, una métrica, una forma de decirlo; el ritmo sana, el ritmo cura, el decir el lema con ritmo ayuda al niño a aprender a respirar, es decir, ayuda a esa individualidad a hacerse dueño de su cuerpo. Cuando inspiramos todo nuestro cuerpo se llena de aire, se llena de esa alma que entra y obra en nosotros y al recitar vuelve a salir, sale transformada, sale con nuestra esencia modelada, es nuestra individualidad que sale y obra, sale y quiere decir al mundo quien es, que quiere transformar al mundo, que quiere cumplir su meta, que a través de su instrumento quiere tocar la más bella melodía.
Y allí está ahora el maestro. Semana tras semana está afinándolo, frenando cuando hay que frenar, acelerando cuando hay que acelerar, ayudando a expresar a esa individualidad más fuertemente cuando el recitado es casi inaudible, ser el sostén cuando por miedo no puede expresarse. Ayudando a pronunciar cada vocal, cada consonante, de la mejor manera, aprendiendo a degustarlas, a acariciarlas, a amarlas.
Imagínense, el aula casi a oscuras, apenas se ve, entonces el encargado de las velas cumple su cometido y la luz inunda el aula con sus rayos. Y en ese día de su llegada, ese ser toma la decisión de ir hacia el frente, cobijado por sus compañeros y  su maestra, camina solo hacia el frente.
Imagínense, es un momento muy fuerte, que puede despertar en ellos inseguridades, miedos, pero también despierta el valor de YO PUEDO, YO QUIERO, y no estoy solo, tengo mi maestra, mis compañeros, mi ángel y tengo el amor de mi familia que me acompañan en este momento tan sagrado y solemne. Y al dar vuelta y enfrentarse hacia todos, recuerda todos esos momentos que vivió en la tranquilidad y alegría de su hogar, con su familia y esto lo ayuda a pararse firme y fuerte, tomar aire y con el acompañamiento de todos recitar el lema.
Al finalizar el año no solo se lleva cada niño su lema, sino que se lleva consigo el lema de todos sus compañeros. En el momento del recitar, no solo es el niño que recita el lema quien llena el aula de esa melodía, todos los niños, pero en silencio, lo recitan con él. Nosotros no solo oímos con el oído, oímos con todo nuestro cuerpo y con cada palabra, con cada frase, con esa imagen que contiene las virtudes de cada uno y con esa fuerza que conlleva la fuerza de la transformación, cada niño que está escuchando vibra, resuena, incorpora en sí, los regalos y las fuerzas de todos los lemas que día tras día, en forma de ritmo semanal actúa en su interior transformando su exterior. Y es hermoso de ver la importancia que ellos le dan, cuando al finalizar la mañana  y van a sus casas, cuando se encuentran entre ellos, buscan recitar los lemas de cada otro niño, buscan esas fuerzas, buscan el amor que los ilumina cada vez que ellos los recitan.

MIGUEL AMADEO DA GRACA BELCHIOR médico pediatra, médico escolar y padre.
             
                


de dos hijos.en la Escuela Waldorf San Miguel Arcángel.


jueves, 7 de mayo de 2015

El hombre que oye y la realidad de la música

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Desde estos, metabolismo-sistema neurosensorio-sistema motor, naturaleza de la música, estimuló Rudolf Steiner para que los maestros canten con los niños y se ubiquen artísticamente en la “atmósfera de digestión de un hato de vacas”.

 “Un hato de vacas que ha pastado y está echado en la campiña y ahora digiere – un digerir de todo un hato de vacas es realmente algo maravilloso. Allí en la vaca está presente una copia del mundo entero”. 

Este sentimiento de sentirse bien, el maestro debe sentirlo en el interno correlacionarse de los sonidos –los tonos—musicales al cantar con los niños.

 “Así deben ustedes hacer vivenciar a los niños estas pequeñas dichas, deben llamar en realidad a todo el sentimiento de la música en el organismo entero, teniendo uno mismo justamente alegría en ello”. 

El maestro eleva en su sentimiento musical la sabiduría metabólico cósmica donde está basada la voluntad.
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Armin J. Husemann  “El hombre que oye y la realidad de la música” pág. 39/40



Es casi (...) falto de humildad decir que el hacer musical-artístico en el hecho en sí está llamado a completar más y más el mundo, a profundizarse más en el mundo y todo aquello que del orden cósmico ya ha ingresado como el actuar musical-artístico, más o menos son intentos, a pesar de la grandiosidad, de la genialidad en este quehacer musical-artístico. Son intentos dirigidos hacia algo infinitamente más valioso en lo musical-artístico del futuro, y este quehacer musical-artístico del futuro va a recibir importantes estímulos, cuando los hombres se entreguen a querer conocer la naturaleza del carácter del sendero de la iniciación.
Rudolf Steiner. Obras completas  GA 275, pág. 63 f.

Sobre el cuerpo etéreo del animal

Sobre el cuerpo etéreo del animal


La ocupación con la ciencia espiritual da tales expresiones, a través de las cuales uno se sumerge en lo real, en la realidad, en lo verdadero, a través de lo cual aprende a comprender eso verdadero.  El materialismo no da ninguna expresión, da solamente sombras de esas expresiones. ¿Dónde se puede comprender esto en el materialismo? ¿Cómo obtenemos claridad en la diferencia entre la cabeza del hombre y el resto del organismo? O como puede comprender el materialismo lo siguiente. Tomemos una expresión que es infinitamente importante. Sabemos que el hombre tiene su cuerpo físico, su cuerpo etéreo, su cuerpo astral. Vemos al animal, es interesante observar animales cuando han pastado en la campiña, se han saciado y están echados y digieren. Es interesante observarlos. ¿Por qué? Porque el animal se ha retirado completamente a su cuerpo astral y a su cuerpo etéreo. Y en definitiva ¿qué hace el alma del animal cuando está digiriendo?  Con un infinito sentimiento de bienestar el alma toma parte de lo que ocurre en el cuerpo, se mira a sí misma. Está echada y se mira a sí misma durante la digestión con un infinito sentimiento de bienestar lo mira, el bienestar en el animal es enorme, es gigante. Interesante es ver una vaca digerir y verlo espiritualmente cuando está así echada y se ve en su interior realmente todos los procesos que allí suceden, mientras los nutrientes son tomadas por el estómago y del estómago son conducidas a todas las otras partes del cuerpo. Esto es lo que mira el animal con interno placer porque hay una correspondencia profunda entre su cuerpo astral y su cuerpo etéreo. El cuerpo astral vive en aquello que el cuerpo etéreo espeja de los procesos físico-químicos a través de los cuales se conducen las sustancias alimenticias a través del organismo. Esto es todo un mundo al cual la vaca mira, el cual la vaca ve! Claro que el mundo está sólo compuesto por la vaca y sus procesos, los que en ella suceden. Cuando todo aquello que el cuerpo astral percibe en el cuerpo etéreo y ella lo percibe, son procesos de todo el entorno que es la esfera de la vaca, así todo se amplía, se hace tan grande para la conciencia de la vaca, como es de grande nuestra conciencia mientras llega al firmamento. Yo debiera dibujar a ustedes los procesos que ocurren  entre el estómago la vaca y el resto del organismo como una esfera enorme que se desenvuelve, desarrolla hacia la lejanía, mientras para la vaca solo hay vaca-cosmos, está allí pero es de gran tamaño.
Esto no es una broma, esto es así, la vaca se siente enormemente elevada cuando ella se ve como su cosmos. Allí se ve concretamente dentro de la naturaleza de los animales. Pues porque el hombre tiene su yo, separa este yo al cuerpo astral de su profunda unión con el cuerpo etéreo y en este cuerpo astral con el cuerpo etéreo más que en el ejemplo de la vaca. Se lo arranca. Y por ello se le ha sacado al hombre, cuando el digiere su comida, poder visualizar totalmente todo el proceso digestivo del cosmos. Para él queda todo en el inconsciente. Contrariamente el yo se limita por su actividad, limita sus impulsos del cuerpo etéreo, de manera tal que estos quedan solamente en el ámbito de los órganos de los sentidos que son captados por el cuerpo astral. De tal manera el animal vive como totalidad con su cuerpo astral, en el hombre se concentra solamente en los órganos de los sentidos. A través de ello el proceso de los sentidos en el hombre es tan grande así como en ciertos momentos es el proceso animal.
 En un cierto sentido es una incapacidad que el hombre cuando comienza su siesta no pueda ver ensoñadoramente su proceso digestivo pues él vería la totalidad del mundo. Pero este mundo por el yo es retirado del cuerpo astral del hombre y le deja ver sólo aquello como cosmos que se vivencia en los órganos de los sentidos mismos.

Rudolf Steiner. Obras completas GA 273 Párrafo sobre el cuerpo etéreo del animal