El compartir abrigo, calor, sol y luz interior

Hoy recibí una sorpresa, Sergio quién también recuerda anécdotas y  también en su  Espacio Salutogénesis blogspot las relata, trajo a mi recuerdo, un paisaje especial, un gingko bilova en un jartín terapéutico.
Sí,  así quiso ser un lugar en la Fundación San Rafel, un lugar de cierto reposo interior, un lugar de poder descansar bajo los árboles del trajín médico diario. Un lugar donde los pacientes en buen tiempo y ánimo de reflexión, pudieran recrear su vista en el crecimiento vegetal, en  los colores según las estaciones y en los colores del alma cuando esta  se observa  a sí misma en una pausa, y repasa aquello que ha realizado.

Unió este amigo al gingko bilova con una hermosa fiesta infantil waldorf de Invierno en el hemisferio sur y en recuerdo de San Martín de Tours quién como soldado regalase la mitad de su gran abrigo de lana al borde del sendero a un indigente en el camino, quien tiritando sólo tendió su mano.

Saint Maarten de Tours posteriomente obispo y hasta hoy santo patrono de Francia.

Luz arriba, luz celeste, el sol en plenitud en el otro hemisferio, lejano y aquí sólo entibiando
el entrorno, después de los cero grados de la helada matutina.

Luz abajo a encender en el corazón en recuerdo de la calidez solar recibida y mantenerla luciendo, ardiente y hermosa en las sombras del Invierno, donde aún los griegos sabían decir: ¡Cuídate del mal1

Farol, farol

Reluce cual sol

Escondido en la luz

Del pabilo de la vela.

Hiela, hiela

Farol, farol.

Niños, grandes y pequeños

Encienden su sol.

La Loma, Martes 20 de Junio 2017
Día dedicado a Don Manuel Belgrano creador de la bandera argentina
Tatiana Schneider